El Independiente publicaba el pasado 13 de mayo una noticia sobre ‘Los sábados del Rastro’: llega la feria «más castiza de la capital» ¿Sabías que en el Rastro, además de quince tenerías ´donde se curtían y trabajaban las pieles procedentes del cercano matadero, contaba hasta 1623 con una “Casa de las mujeres enamoradas” que estaba en la calle de la Arganzuela y en la que tenía residencia un Alguacil de Corte, dedicado a vigilarla para impedir pendencias y alborotos. Así lo recoge José del Corral en su artículo “El madrileño barrio de El Rastro en los comienzos del siglo XVII” publicado en el tomo XLIV de 2004 (págs. 613-624) de los Anales del Instituto de Estudios Madrileños. Puedes leerlo en O1_Primeras (xn--institutoestudiosmadrileos-4rc.es)